Javier Rodríguez Voces es Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos en la especialidad de Hidráulica y Energética por la Universidad Politécnica de Madrid. Inició labores en Cobra Infraestructuras Hidráulicas a finales de 2009. En la actualidad, cuenta con una experiencia de 7 años en Panamá, participando en el desarrollo y construcción de 4 proyectos hidroeléctricos como Jefe de Obra.
Javier Rodriguez fue el responsable del proyecto Barro Blanco, un proyecto hidroeléctrico desarrollado bajo la modalidad llave en mano de 28.56 Megavatios de potencia. El desarrollo comprendió la ingeniería, el suministro, montaje y puesta en marcha de dos turbinas Kaplan de 13.14 Megavatios cada una y una turbina Francis de 1.98 Megavatios, de los caminos de accesos hasta la coronación de la presa y la casa de máquinas con una longitud de 1.5 km, de dos subestaciones y una línea de 3 km.
El proyecto consiste en un aprovechamiento hidroeléctrico con central a pie de presa y embalse regulatorio, formado por un conjunto de instalaciones que transforman la energía potencial del agua del rio Tabasará en energía eléctrica.
Se ubica en el interior de la República de Panamá, cerca de la frontera con Costa Rica y a una distancia de 350 Km de la Ciudad de Panamá, en la provincia de Chiriquí, distrito de Tolé.
Barro Blanco está constituido por una presa mixta de planta curva, tipo arco-gravedad, ejecutada en hormigón en masa y finalizada en sus dos estribos mediante presas de materiales sueltos. La presa tiene una altura de 69 m y un desarrollo en coronación de 518.60 metros lineales.
En el cuerpo de presa existen dos galerías de auscultación para la vigilancia de la estructura y un desagüe de fondo constituido por dos conductos blindados regulados por dos compuertas Taintor que permiten la limpieza y vaciado del embalse, con un caudal máximo de funcionamiento de 120 m3/s.
El aliviadero, la estructura que permite evacuar las crecidas del río, es superficial y está situado en la margen izquierda de la presa de hormigón, consta de 4 vanos de 9.50 metros de ancho, que facilitan la evacuación de un caudal máximo de 2500 m3/s. El ancho total del aliviadero es de 50.50 m y está regulado con 4 compuertas radiales (Taintor) de 9.5 m de ancho y 5 m de alto. El agua se conduce al cauce del río mediante un canal de descarga que termina en un trampolín a dos alturas diferentes.
La central consta de tres turbinas: dos (2) equipos Kaplan de eje vertical diseñadas para un caudal de 35.00 m3/s y potencia en bornas de generador de 13.43 MW y una (1) turbina Francis de eje horizontal diseñada para un caudal máximo de 5.00 m3/s y potencia en bornas de generador de 1.98 MW.
Una vez turbinado el caudal, éste es devuelto al río a través del canal de descarga excavado en roca.
Posee una Subestación seccionadora en configuración de interruptor y medio con dos estradas de línea y una entrada de transformación tipo intemperie mixta con interruptores de tanque vivo y de tanque muerto. Una Subestación elevadora en configuración simple interruptor con transformador de potencia 230/13.8KV 33 MVA. Una Línea de transmisión 230 KV, compuesta por un circuito sencillo de 577.20 m y un circuito doble de 2400 metros.
Como peculiaridad importante es que nunca antes se había realizado en obras de esta tipología y es que dispone de un canal de descarga del aliviadero apoyado en pilotes de 1 m de diámetro y empotramiento de 2.00 m en roca, Esta solución se validó y ejecutó tras el estudio y análisis de expertos en la materia.
Los Responsables del Proyecto y los encargados de llevarlo a cabo fueron: El Delegado de Panamá (Santiago Hernández), el Director de Proyecto (Javier Rodríguez Voces), el Jefe de Departamento Técnico (Leticia Ontillera), el Jefe de Producción (David Torres) y los Encargados Generales (Nemesio Trillo Lago, Rosalino Trillo Lago y Nicanor Ortiz).
Se inició el 15-02-2011 y finalizó el 23-01-2017. Por su ubicación y complejidad tuvo una duración aproximada de 6 años.
El reto más grande que hubo que afrontar fue el cierre de la presa, ya que por el tipo de hidrología del río Tabasará, había crecidas durante todo el año y no existía una época de estiaje que facilitara el hormigonado del portillo del desvío.
Por la complejidad del mismo se tuvieron que contratar 700 trabajadores, aproximadamente.
El proyecto de Barro Blanco produce energía limpia por ser el origen hidráulica y este no causa, estrictamente, ningún desecho o residuo contaminante al medio ambiente.
Con la puesta en funcionamiento de la Central hidroeléctrica de Barro Blanco se podrá suministrar energía eléctrica a un total de 67,000 habitantes.
En base a la política de 0 Accidentes del Grupo Cobra, se hizo un gran esfuerzo en concienciar a todos los niveles dentro de la obra, para que cada uno entendiera la importancia de cumplir las normas y las hiciese propias.
Se realizaron inspecciones de seguridad, salud y organización del trabajo, para garantizar el bienestar de cada trabajador, ya que cada uno de ellos fue pieza clave en el desarrollo de un proyecto de la magnitud de Barro Blanco.